Huella digital

El perfil del investigador

Recomendaciones para la gestión de la huella digital

La huella digital es el vestigio en internet sobre aspectos de la actividad diaria en el universo digital, como escritos, videos, audios, entre otros. En algunos casos, esta huella la genera el autor; cuando esto sucede, se le denomina huella directa, que se detalla a través de un registro en línea, herramientas, plataformas que gestionan la identidad, etcétera. En otros casos, la presencia o visibilidad de una persona es producto de los diversos registros que aparecen en línea, en los que no necesariamente la persona tiene control; a esta se le conoce como huella digital indirecta.

Actualmente es posible ubicar la actividad en internet de cualquier persona, a través de la búsqueda en Google usando comillas y añadiendo el nombre (por ejemplo: “nombre apellido” o “apellido nombre”). En el caso de los autores de artículos de investigación, capítulos de libros o libros completos, su firma se convierte en la palabra clave que permite ubicar su producción bibliográfica y, en los casos correspondientes, la coautoría.

Los autores que incursionan en la publicación formal en internet tienen la posibilidad de elegir lo que será el nombre que determine su trayectoria profesional, por ello la importancia del nombre bibliográfico único, que algunos cuerpos académicos solicitan, a fin de lograr evitar ambigüedades y concentrar la información en una base de datos con un solo nombre.

Para mantener el nombre bibliográfico único se hacen algunas sugerencias como firmar constantemente de la misma forma o usar el nombre de pila completo, no solo la inicial. Se sugiere, asimismo, no usar dos nombres ni dos apellidos; si fuera así es preferible unir los nombres o apellidos, ya sea nombre1nombre2, apellido1apellido2 o bien con un guion: nombre1-nombre 2, o apellido1-apellido 2, así como conservar los acentos. Lo anterior, de acuerdo con las pautas recomendadas por la IraLis (International Registry of Authors-Links to Identify Scientists).

Con ello se evitan incongruencias en el uso de las abreviaturas del nombre de pila o la implementación que se pueda desarrollar relacionada con los diversos tipos de escritura. La oportunidad de ocupar estos recursos es la posibilidad de homologar la firma en las publicaciones de la misma persona para contribuir al sistema de clasificación de la información.

Por lo anterior, sugerimos a los autores adscribirse a las diversas plataformas de usuario-autor que ofrece internet, como es el caso de:

• ORCID

• Researcher ID

Estos servicios brindarán ventajas como la visibilidad de los autores y de estos como miembros de alguna institución de educación ante la comunidad científica; organizar la producción académica y las relaciones que se puedan mantener con otros miembros con afinidades en temáticas y líneas de investigación.

En este caso, el investigador desarrollará una forma única para signar sus trabajos y podrá identificarse ante sus pares para que lo ubiquen junto con su producción académica e identifiquen los resultados de sus investigaciones. Esta labor se simplifica a través de un registro permanente y preciso que ubique al autor.

En el ámbito digital, este registro se genera a través de un identificador de 16 dígitos interrelacionado a otros sistemas (para mantener la compatibilidad). Se conoce como identificador digital de autor o digital autor identifier y es utilizado por las plataformas descritas líneas arriba.

Las posibilidades del investigador se amplían a través de la vinculación y la gestión de la firma que se puede lograr a través de espacios como redes sociales de investigación, algunas de ellas son:

• Google Scholar

• Mendeley

• ResearchGate

• Academia.edu

• Figshare

Sobre estos sitios, es importante destacar el seguimiento a los registros realizados por los autores relacionados con la producción científica y, a su vez, permiten difundir su trabajo, por lo que es recomendable la creación de perfiles de autor en diversas plataformas, pero manteniendo los mismos datos: nombre del autor (y su ortografía), filiación institucional, entre otros.

Esto permitirá construir la marca personal y profesional en internet. No debemos olvidar que, en la actualidad, la imagen o reputación científica online es tan importante como la imagen o reputación offline.

Para los académicos adscritos a la Universidad de Xalapa, es fundamental que, al momento de realizar su registro, señalen su afiliación a la Universidad de Xalapa y con la escritura del nombre de la institución sin abreviaturas, en caso de que esté registrada. Algunas plataformas tienen registrado el perfil de la universidad e, incluso, las áreas en las que puede estar adscrito directamente el investigador como los posgrados, las diversas jefaturas de escuela o de carrera que integran la universidad; el Instituto Interdisciplinario de Investigaciones o la revista Universita Ciencia.

Adicionalmente, entre las prácticas adecuadas del autor registrado en alguna de las plataformas mencionadas, es posible llevar a cabo la verificación de los artículos que correspondan a su perfil de usuario para el correcto manejo de la información; es decir, corroborar que los artículos son de su autoría. Lo anterior, debido a que suele ocurrir que los sistemas adjudican la autoría de algunos artículos de forma errónea.

Respecto a lo antes señalado, existen algunas plataformas que utilizan perfiles de usuario y que permiten gestionar el manejo de la información a través de los trabajos de investigación científica. Con estas, se permite dar un seguimiento a la información y mantener un intercambio con la comunidad científica recibiendo recomendaciones automáticas de los propios autores.

Finalmente es importante identificar los alcances de servicios como Wos. Sobre este, uno de los aspectos a tomar en consideración son las métricas que ofrecen estos sistemas a los usuarios para ubicar el impacto de la investigación: qué antas personas citan los artículos y con qué periodicidad, lo que permite ubicar las opciones de citado sobre los mismos.

La gestión del perfil del investigador, de la huella digital o bien la ─también llamada─ firma científica será fundamental para evitar confusiones en la labor del investigador y en la ubicación de sus textos.