Lectura autónoma y creación de recursos digitales: Vía para el fortalecimiento de la reserva cognitiva

La educación juega un papel primordial y transversal en la vida de las personas, al ser una herramienta que ayuda a crear sociedades más justas, equitativas y tolerantes. La Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 así lo reconoce, al incluirla no solo como Objetivo N° 4, que establece “garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y de promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos y todas”, sino al darle un protagonismo que atraviesa todos los demás Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En este contexto, y teniendo como marco de referencia el Derecho a la Educación, es que las autoras del siguiente texto presentamos esta propuesta que considera a la lectura como una competencia y concibiéndola más que como un instrumento, como una manera de fortalecer el pensar mejor. En consecuencia, la promoción de la lectura autónoma en y fuera del aula se convierte en una estrategia ideal para preservar saludable la reserva cognitiva, por lo que – a través de diversos ejercicios como lo son la creación de recursos digitales – es que se apuesta a fortalecer el hábito de la lectura como factor protector de deterioro cognitivo.